El despliegue de renovables en España, que se ha fijado tener un sistema eléctrico 100% renovable antes de 2050, permitirá aprovechar su potencial en términos de generación de empleo, actividad económica y competitividad, en línea con los planes de recuperación económica verde la de Unión Europea. España cuenta con un importante recurso renovable y una cadena de valor consolidada con capacidad de crecimiento.