El parque de viviendas en España está envejecido. Un 55% de los edificios residenciales en nuestro país tiene más de 40 años y un 38% se construyó entre 1956 y 1979. Si tenemos
en cuenta que los edificios son los causantes de más del 30% de las emisiones de CO2, estas cifras suponen un importante problema que debe atajarse mediante colaboración público privada y actuaciones coordinadas que miren al largo plazo y con una visión amplia de ciudad.